BÚSQUEDA CIUDADANA
Mal hacemos en criticar al FRENTE AMPLIO POR MEXICO que recientemente salió a la luz, uniendo esfuerzos del PRI, PAN, PRD y diversas organizaciones de la sociedad civil y cuyo propósito es encontrar a la persona que competirá en las próximas elecciones presidenciales de 2024, contra el candidato o la candidata de MORENA. Se trata de un esfuerzo de búsqueda político/ciudadano de la mayor relevancia, obviamente perfectible como toda obra humana.
El procedimiento publicitado, consiste en tres etapas, en las que se llevarán a cabo registro, obtención de firmas, foros, estudios, elección de tres finalistas, estudios de opinión pública, consultas y encuestas. El sistema refleja la necesidad de evitar la aparición de alguna o algún indeseable. Está diseñado con celo de convencernos a nosotros los ciudadanos, de que el ganador lo será en buena lid. No es momento de aplaudir el tino del procedimiento diseñado, pero si es momento de apoyarlo de inicio y vigilar de que se cumpla con obtener un resultado de una búsqueda ciudadana creíble, legítima y abierta. El simple hecho de haber juntado a tres partidos políticos mayores a unir esfuerzos, no es un logro menor, a sabiendas de estar acompañados por diversas organizaciones de punta de la sociedad civil.
La primera etapa se inició el 4 de julio, fecha de registro de diversos candidatos, varios de los cuales han presentado su baja en las primeras 48 horas. Han tomado cuenta de que, a pesar de sus conocimientos y capacidades, no conectan con el electorado y han preferido salir de la contienda y evitarse el desgaste. Algunos han decidido apoyar a quien resulte ganador, abriendo la posibilidad de ser parte de un gobierno de coalición. Tal es el caso de José Ángel Gurría, quien ayer aceptó la Dirección del Proyecto de Nación del FRENTE, lo que posiblemente lo lleve a ocupar un cargo de gabinete en la presidencia del candidato, si llegare a ganar las elecciones del año entrante.
La criba se ha iniciado. Es natural, lógica, razonable y necesaria en todo ejercicio democrático, diferente a la decisión tiránica de una persona representante del pasado, presente y futuro del partido político en el poder, a quien le disgusta ver caer hojas de un árbol, sin su aprobación.
Vivimos momentos interesantes. Han sucedido dos hechos notables, tan sólo separados por 14 días: (1) el 12 de junio, le cerraron a Xóchitl Gálvez las puertas de Palacio Nacional, por orden de nuestro Presidente Andrés Manuel I, a pesar de traer en la mano la sentencia judicial que decide darle la oportunidad de exponer sus argumentos en una mañanera, con publicidad similar a la usada en su contra; y (2) el 26 de junio, se dio a la publicidad el acuerdo alcanzado por los partidos políticos y las organizaciones ciudadana para crear el FRENTE AMPLIO POR MEXICO.
Durante el período de tiempo que corre entre ambas fechas, los ciudadanos hemos conocido la historia de Xóchitl, la hemos escuchado expresarse en diferentes entrevistas, nos ha platicado de frente en varios videos subidos a redes sociales, la hemos visto llegar a importantes reuniones en bicicleta y la hemos conversado y admirado en familia y con amigos. Su popularidad ha subido como la espuma. “Xóchitl” se ha convertido en una palabra mágica, como también la “X” de su nombre.
No obstante lo anterior, varios candidatos, algunos de los cuales emiten pesado tufo dinosaúrico, de cartucho quemado o ambos, insisten en mantenerse en la contienda, lo cual es sano y enseña lo democrático del procedimiento, que puede tener fallas, pero que debe seguirse para dar al ganador la legitimidad requerida. Los pleitos en casa no convienen, razón ésta por la cual es deseable que en la ejecución del procedimiento se cumpla con la mayor apertura y publicidad posible.
Quienes nos hemos mantenido por años como críticos y ciudadanos insatisfechos con la administración pública obradorista y sus resultados, estamos obligados a vigilar y de continuar convencidos de su pulcritud, apoyar al FRENTE AMPLIO POR MEXICO y a quien resulte ganador y evitar ataques, burlas y murmuraciones sin certeza. Se trata de una importante búsqueda de la ciudadanía de la que directa o indirectamente, formamos parte.
Como ciudadano observador no partícipe en dicho FRENTE, hago votos por la limpieza del procedimiento, porque se cumplan cabalmente con los pasos y requisitos para encontrar a la persona que compita en las próximas elecciones presidenciales. Expreso mi ferviente deseo por dar la lucha cívica ciudadana necesaria, en buena ley, para tener el presidente que México requiere, ahora que nos hemos dado cabal cuenta de la importancia y resultados de nuestro voto.