MONREAL: CON DIOS Y CON EL DIABLO

—…. Vengo a presentar un voto particular…. es un asunto estrictamente personal. No involucra al grupo parlamentario en el que participo….

En otras palabras: Soy político mexicano, hablo en curva y quiero quedar bien con la oposición, por objetar la ruptura del sistema electoral que tantos años ha costado a la ciudadanía crear, pero no quiero enemistarme con Andrés Manuel López Obrador, mi jefe, nuestro jefe, el único, señero, sublime e indiscutido líder de Morena…. uno nunca sabe que va a pasar y capaz que la oposición me designa como su candidato para el 2024. Ya me lo sugirió Creel…. sí, pero no puedo pedirles a los otros senadores morenistas que me sigan. Andrés Manuel lo sabría. Capaz y ordena que me hagan juicio político y hasta me quiten el fuero. A Él nada lo detiene. Es impredecible. Seguro que tiene pruebas de cositas de mi pasado que no he podido desaparecer.

 Acuérdate Ricardo, se dice a sí mismo, de la instrucción de tu asesor político: no te agites, tú voz debe ser pausada, de un hombre tranquilo y sobre todo honrado. Alguien que en conciencia no puede ser parte del ultraje al INE. De un senador limpio y digno, que no puede incumplir su promesa de hacer valer la constitución…. en política la forma es fondo. ¡No lo olvides! ¡Ahora es cuando!

—….es un asunto que me mueve a asumirlo con toda integridad y responsabilidad incluyendo los desenlaces, las consecuencias o lo que de ello resulte. Así ha sido mi vida pública y política…. soy servidor público, el que asume riesgos y asume compromisos con la sociedad….

En otras palabras: Capaz y Andrés Manuel me castiga y me elimina como corcholata para el 2024, pero así es esto. Es un buen momento para jugármela. Voy a ganarme los reflectores de todos los medios en la república entera. Mucha gente volverá su vista hacia mí y me reconocerán en el futuro. Voy a quedar bien con la oposición. Esos que salieron a las calles a defender al INE. Además, falta mucho tiempo para el 24. Para entonces es imposible predecir lo que sucederá. Ya se murió Miguel Barbosa que andaba mal de salud. Amlo puede ser el siguiente. ¿Qué mejor que estar bien con todos?  La oposición está descabezada. Me necesitan. Sin Amlo, Morena va a ser un gallinero despavorido. Ellos también me necesitan.

—Soy académico y asumo con integridad lo que enseño en las aulas de estudios de posgrado de la UNAM…. Recuerdo que cuando el embajador británico en 1860 le ofrecía a Benito Juárez una solución para pacificar al país y amnistía para aquellos que habían iniciado con Maximiliano la revuelta en contra de la República, Juárez sostuvo con firmeza: “yo he sido llamado a sostener la Constitución que juré cumplir y hacer cumplir. Como soy un hombre de honor y de conciencia no puedo burlar la voluntad de los pueblos con la violación de mis juramentos.” Y Juárez sostuvo su convicción por velar por nuestra Constitución, nuestra Carta Magna.

En otras palabras: Los enviados de Amlo, igual que el embajador británico, me han llegado a proponer que vote a favor de la reforma electoral. Yo les contesto, con las palabras de Juárez: “yo he sido llamado a sostener la Constitución que juré cumplir y hacer cumplir. Como soy un hombre de honor y de conciencia no puedo burlar la voluntad de los pueblos con la violación de mis juramentos.”

 

—Es un asunto de carácter personal y no debe de ofender a nadie, porque esta es una cámara revisora (sic?). A nadie debe extrañarle que asumamos con integridad nuestros actos.

En otras palabras: a nadie debe extrañarle que yo soy alguien que siempre ha actuado con integridad.

—No soy ingenuo y se a lo que me enfrento.

En otras palabras: Estoy arriesgando, ni mas ni menos, que ¡mi hueso!

 

El discurso de Monreal no es una postura firme de una persona íntegra, que sostenga una ideología constitucionalista. No es de quien, en su calidad de líder del grupo parlamentario de Morena, está obligado a convencer públicamente a todos los senadores. Es un “voto particular” con la intención de quedar bien con Dios y con el Diablo. Buscó la salida de no perjudicar a Morena y por otro lado le dijo a la oposición que considera la reforma inconstitucional. ¡Ole! Su discurso es un cromo del hablar en curva que distingue a los políticos mexicanos y a gran parte de nuestra manera de ser: “Te digo Juan pa que me entiendas Pedro”.  Es un discurso que, con el tiempo, habrá de convertirse en un clásico de “la comunicación en curva”, pariente cercano de “Ni nos perjudica ni nos beneficia, sino todo lo contrario.

Quizás, dentro de un par de siglos podremos evitar ofendernos por el simple hecho de disentir. Mientras, aquí, discrepar es sinónimo de ofensa.

Amlo ha dicho que no habrá purga para Monreal. ¿Es benévolo? No. ¿Está ofendido? Por supuesto. ¿Olvidará? Nunca. Se la guarda. Pero igual, contesta en curva.

Ignacio Gómez-Palacio