OPCIONES ACTUALES PARA LA JUVENTUD MEXICANA
Para quien no haya nacido con la empresa de papá, una herencia asegurada o en mano, o padres con educación media y pertenezca a la mayoría de los jóvenes mexicanos, hijos de obreros o campesinos, ¿qué opciones tiene para su futuro? AMLO sugiere que sean pobres, que con un par de zapatos viejos y dos que tres tortillas diarias, se la vayan pasando. Los jóvenes no están de acuerdo con esta solución y buscan otro camino. Vale la pena listarlos. La conclusión es un gran drama que recuerda a Los Miserables de Victor Hugo. Veamos:
1ª opción. MORENA. Acercarse al partido oficial para estirar la mano en calidad de nini, lo que funciona de manera incierta y con requisitos variables y cambiantes por región. Unos exigen registro escolar, otros cierta edad, otros cierto grado de escolaridad, etc, etc. Dentro de esta opción está registrarse en el partido con la esperanza de recibir un ingreso a cambio de apoyo y gritos a favor del candidato(a) indicado, e inclusive ser candidato sin que se requiera otro requisito mayor que la lealtad. La capacidad no importa.
En esta opción se incluye ser “Servidor de la Nación”, dícese, para organizar y coordinar a derechohabientes de los llamados Programas Integrales de Bienestar del gobierno federal; o del programa denominado “Jóvenes Construyendo el Futuro”, que beneficia a quien no estudia ni trabaja (de 18 a 29 años de edad), con $5,258 pesos mensuales y capacitación en empresas, talleres e instituciones donde se supone desarrollen o fortalezcan hábitos laborales y competencias técnicas.
2ª opción. Laborar con enjundia y dedicación para una industria, comercio o prestador de servicios formal, sujeto a salario y retenciones fiscales, lo que puede hacerse por la vía del outsourcing. Esta opción incluye a los choferes de carga, que se ha vuelto de alto riesgo por la inseguridad en carreteras y a los taxistas y personal tipo “Uber”.
Esta vía es difícil de obtener, ya que actualmente es limitada, debido a la falta de inversión. Muchos de quienes desean arriesgar su capital, prefieren acudir a otros países que brindan mayor protección y seguridad, por lo que las fuentes de empleo son limitadas.
3ª opción. Contratarse como servidumbre en casas habitación: cocinera, recamarera, jardinero, chofer, etc.
4ª opción. Emigrar a los EUA, para lo cual debe cubrirse el costo del pollero, y entregarle confianza ciega sobre el dinero pagado, por lo general por anticipación, y confiarle la vida misma del “aspirante”. Lo anterior implica alto riesgo y sacrificio.
5ª opción. Dedicarse a la economía informal comerciando en la calle, para lo que se requiere por lo general, “arreglarse” con el líder que opera el grupo de informales en cierto lugar. Además de la cantidad periódica a cubrirse al líder, en muchas ocasiones debe pagarse costo de piso a criminales que brindan “protección”, también denominado “derecho de piso”.
6ª opción. Estudiar en escuela o universidad “patito”, de las que se han abierto cientos en las últimas décadas, algunas con tan sólo una o dos carreras en uno o dos salones, o de plano en pisos o departamentos localizados en edificios en zonas populares. A manera de ejemplo se señala que en la CDMX existen 5 o 6 escuelas de derecho que pueden considerarse de calidad, pero que de hecho, son mas de 90 las que ofrecen diplomas que certifican estudios y conocimientos en la materia.
7ª opción. Contactar e introducirse en una célula de la mafia y/o el crimen organizado. Posiblemente recibir entrenamiento en el uso de armas, incluyendo armas largas de asalto y de alto poder. Esta es la opción de mayor riesgo, ya que por el sólo hecho de pertenecer a un grupo, la persona adquiere miles de enemigos de otras bandas que pelean por territorios y el monopolio de crímenes de diversa índole. El miembro queda sujeto a cumplir órdenes violentas e inhumanas, a la capacidad negociadora y humor de su líder, sin posibilidad de opinar al respecto, o de lo contrario incurre en sospecha de ser enemigo o actuar como tal.
8ª opción. Ejército, Marina, Guardia Nacional, policías y agente de seguridad. Conlleva riegos de enfrentamientos armados, horarios extremos, localización peligrosa y obediencia ciega.
9ª opción. Las tarjetas. Esta no es una verdadera opción, pero se lista por representar un posible ingreso para sus tenedores. Se emiten por diversos partidos, candidatos y funcionarios públicos en funciones. “Las tarjetas”, como se les conoce entre la gente humilde, que son “las rosa”, “la verde”, “la amarilla”, etc, con cierta periodicidad imposible de prever, permiten al tenedor ir a los cajeros a sacar cierta cantidad o recibir despensas.
He aquí el panorama al que se enfrenta la mayor parte de los mexicanos jóvenes, que en el mejor de los casos tienen deseos de progresar. Lo peor es que no asoma por ninguna parte un rayo de esperanza.