¿FRAUDE ELECTORAL?

Mi primo Roberto, ingeniero químico, quien se ha destacado por su talento y prudencia, considera que no hubo fraude electoral. Lo mismo expone Ricardo Salinas en redes sociales. Inclusive, Lorenzo Córdova, nuestro héroe de cien batallas, piensa igual y afirma de manera contundente: “Hablar de fraude…. es una enorme irresponsabilidad”. A los tres les contesto que se asemejan a quien no se considera borracho, a pesar de llegar a su casa de lunes a viernes a la una de la mañana, con una botella de tequila entre pecho y espalda, pues alega, a voz en cuello, que nunca toma durante el fin de semana, pues es sagrado y siempre lo pasa en familia.

Los tres personajes antes citados y muchísimos mas, por criterio personal o influenciados por otros, ya sean parientes, amigos, lecturas o conferencias, empiezan a multiplicarse, disminuyéndonos como sociedad.

Me explico:

El Ejecutivo Federal, Morena y expertos electorales, a los que había de sumarse funcionarios electorales, llevan meses y años de seguir, inventar y aplicar métodos y sistemas de compra del voto, en especial, en las comunidades de escasos recursos, a quienes entregan y prometen dádivas. Quien tiene hambre, teme por su salud y vida y de los suyos, vive en estado de ansiedad, carece de satisfactores, se encuentra solo o mal acompañado, carece de autoestima y gana salario flaco cuando tiene trabajo, no le va a cerrar la puerta al morenista, quien toca la puerta para dar. Dar dinero contante y sonante, a cambio de una foto de su credencial para votar, de su firma, de su miseria. El instinto de subsistencia coloca primero, siempre primero, al estómago vacío de paredes pegadas y después, mucho después, al país.

AMLO lo ha dicho: a Morena le conviene mantener pobre al pobre. Pobre, ignorante y analfabeta. “…son los que van a votar por nosotros”, dijo. Pero AMLO sabe la importancia de visitarlos en su domicilio, hablarles suavecito, convencer a uno, a dos, a más y más vecinos, pero no sólo con palabras bonitas, sino ¡con dinero! …. y por ello ha reclutado un ejército llamado “Siervos de la Nación”, nombre pomposo para identificar a quienes se prestan, a cambio de un sueldo, cubierto con los impuestos pagados por la ciudadanía, para hacer el trabajo sucio, el trabajo lento de hablar y convencer a los desposeídos y poner en sus manos billetes que pueden gastar de inmediato, para satisfacer sus necesidades mas urgentes…. y participar a futuro en el sistema de añadiduras periódicas.

Quien ha entrado al sistema y lleva meses y años de recibir untos, también pomposamente llamados, “ayuda social” y sabe a ciencia cierta debérselo al “Señor Presidente”, quien mañana tras mañana los dirige a votar por Morena, es un pajarito atrapado en una jaula. ¿Con que cara puede no votar por su benefactor, por su patrón, por su aliado incondicional?

Sorprende lo dicho por Lorenzo Córdova, experto exfuncionario y conocedor de la materia, quien en entrevista publicada ayer jueves por el periódico Reforma, afirmó: “Hablar de fraude electoral es cuando los votos se manipulan y cambian la voluntad de los electores, y eso, perdón, no pasó; hablar de fraude es acusar al millón de ciudadanas y ciudadanos, que son nuestros vecinos y que fueron los garantes de que nuestra voluntad en la boleta prevaleciera, de actuar en contra de la democracia, y esa es una enorme irresponsabilidad.”

Córdova habló desde la Cumbre de los Iluminados, de quien se siente empoderado en el tema y portador de la verdad absoluta, con urgencia que despierta sospechas. Lo hizo, cuando el cómputo distrital no se había concluido; cuando la ciudadanía estaba en proceso de reunir evidencias de diversa índole. Analiza tan sólo el día de la jornada electoral y toma como algo secundario el reconocer que “no hubo cancha pareja”, cuando es precisamente ahí donde se fragua el fraude. El fraude “bien” trabajado, durante años, no requiere de muchas trampas el día de la elección. El fraude está hecho desde meses y años antes. Es una sofisticación que Lorenzo no ha ponderado en su verdadera dimensión. Se enorgullece del INE, árbitro de la contienda, que durante años presidió. Se siente en parte, padre de la creatura, lo cual le resta objetividad. Asevera: “Lo que hizo el domingo el INE es la mejor prueba de que hay que mantenerlo, mejóralo y potenciar sus fortalezas, corregir algunas cosas, pero no tirarlo a la basura.” De ninguna manera pienso que el INE deba desaparecer. Es lo peor que nos puede suceder; pero debe evitarse a futuro la intervención directa o indirecta del Ejecutivo Federal.

Cabe agregar que Lorenzo también niega la existencia de una elección de Estado, pues no encaja en su definición personalísima, entendida como elecciones 100% organizadas por el Estado, quien también se encarga del conteo y la declaratoria del ganador. En ello, no estoy de acuerdo, pues la participación del Ejecutivo y los programas mencionados, sin duda, como se ha dicho, influyeron para considerarla una elección de Estado.

Decir que no hubo fraude, porque el 2 de junio, el día de la votación, no hubo violencia generalizada, robo de urnas o matazón de funcionarios de casilla, es cerrar los ojos y negar la nefasta conducta del sistema antes descrito, lo cual descalificaría a todo partido político que lo practicara en cualquier país de primer mundo. Imposible pensar que en Noruega, Nueva Zelandia o Dinamarca, lo sucedido aquí el pasado domingo, no fuera penado con cárcel y desaprobación total de la ciudadanía. En dichos países se ha empezado a considerar la conveniencia de prohibir la participación en las elecciones, a los partidos políticos que otorguen ayuda social generalizada.

Dada la brevedad de este editorial y la información que apenas empieza a salir a la luz, estoy impedido para ponerle la lupa y analizar, la participación del crimen organizado, el INE, su Presidencia, varios consejeros, así como la contratación de 42,725 capacitadores asistentes electorales y 7,319 supervisores electorales, cuya actuación debería de ser revisada.

El hecho de que las tres personas citadas al inicio de este artículo, consideren que no hubo fraude electoral, nos demerita y explica como país con democracia bananera.

Nota: Invito a mis tres lectores a consultar en mi pág. web, mi blog de 5 de octubre de 2023, titulado “Fraude Antes de la Elecciones”

Ignacio Gómez-Palacio