JUICIO POLÍTICO

¿En que se parecen Ricardo Monreal, líder de Morena en el Senado y Arturo Zaldívar, ministro de la SCJN? En que ambos quieren quedar bien con Dios y con el diablo. El concepto personal que de ellos mismos tienen, los ha llevado a sentir que detentan capacidad para bendecir, encender y apagar el cirio pascual, dar pases mágicos y salir con la frente en alto, como toreros en la cima de su gloria, sin que el respetable tome cuenta de su conducta contradictoria. Fatal equivocación. Aquí afuera del presupuesto, todavía quedamos gente pensante y crítica de la actuación de nuestros gobernantes.

 

Me referiré a la conducta de Monreal. Lo procederes de Arturo Zaldívar los conocimos en su oportunidad. No vale la pena repetir la historia de su ignominia. Cualquiera la puede consultar en los medios de hace algunos meses, pero también fue nefasta. Se recomienda leer su último editorial en Milenio, el pasado 9 de mayo, titulado “Los dueños de la Constitución”.

Veamos la conducta reciente de Ricardo Monreal. Se puede sumarizar de la siguiente manera: Primer acto: Monreal vota en contra del Plan B en el senado. Segundo acto: López Obrador, lo invita a una rueda de prensa junto a sus tres corcholatas y con ello anuncia que ahora son cuatro. A Monreal le tiemblan las extremidades de la emoción. Tercer acto: el martes pasado (9.05.23) Monreal amenaza con juicio político a los ministros de la SCJN, por haber votado en contra de la constitucionalidad de la 1ª parte del Plan B. ¿Cómo se llamó la obra? “El Canto de las Sirenas” o “Mi Veo, ni Oigo, ni Escucho a los Gobernados”

¿Qué es un juicio político? Es un procedimiento sumario que no admite apelación. Se sigue ante la El Senado erigido en Jurado de Sentencia en contra de servidores públicos de alto nivel, dentro de los que se incluye a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuando en el ejercicio de sus funciones incurran en actos u omisiones que redunden en perjuicio de los intereses públicos fundamentales o de su buen despacho y en el que interviene como parte acusadora la Cámara de Diputados. Lo anterior, con base en lo establecido en los Artículos 109 y 110 de la Constitución.

  

Aspectos fundamentales del juicio político:

1.     Acusación. Esta la realiza La Cámara de Diputados ante El Senado. La decisión de acusar se lleva a cabo, “previa declaración de la mayoría absoluta del número de miembros presentes en sesión” de la Cámara de Diputados, después de seguirse el procedimiento correspondiente y con audiencia del acusado (Art 110, 4to párrafo).

2.     Jurado de Sentencia. El Senado se erige en Jurado de Sentencia. Decide sobre la aplicación de la sanción correspondiente, “mediante resolución de las dos terceras partes de miembros presentes en sesión” después de seguirse el procedimiento correspondiente y con audiencia del acusado (Art 110, 5to párrafo).

3.     Sanción. En su caso, consistirá en “la destitución del servidor público y su inhabilitación para desempeñar funciones, empleos, cargos o comisiones de cualquier naturaleza en el servicio público” (Art 110, 3er párrafo).

4.     Inatacabilidad. “Las declaraciones y resoluciones” de ambas cámaras son inatacables (Art 110, 6to párrafo).

5.     Procedencia penal. Es posible que la Cámara de Diputados declare “por mayoría absoluta de sus miembros presentes en sesión, si ha lugar a proceder [penalmente] contra el inculpado”, “por la comisión de delitos durante el tiempo de su encargo” (Art. 111)

Es claro que la amenaza monrealesca es verborrea política, ya que Morena carece de posibilidades de reunir la mayoría calificada para lograr juicios políticos exitosos, aunque Morena si tiene la ruta abierta para fabricarle a uno o varios ministros la comisión de delitos. No debe olvidarse que el procesamiento penal es la amenaza que pesa a varios opositores al régimen, como es el caso de Ricardo Anaya, candidato panista en las pasadas elecciones presidenciales, fuera del país, desde hace varios años.

Es lamentable ver como Monreal estimula a grupos de choque a cometer actos de barbarie contra los ministros, cuyos primeros pasos ya se han ejecutado, como ha sido el rodear a sus automóviles con chusma dirigida y muy posiblemente pagada.  Esto, no lo olvidemos, debemos cobrárselo a Monreal, negándole, llegado el caso, nuestro voto.

Ignacio Gómez-Palacio