LAS BICIKLETAS DE VALLE

Los primeros asomos de lo aquí narrado, iniciaron un jueves cualquiera por la noche en el área de Acatitlán, municipio de Valle de Bravo, Estado de México, donde se abrieron innumerables tiendas, que lo mismo rentan y venden bicicletas, que atiborran estanterías con cientos de accesorios e indumentaria relacionada para ciclistas, obligados a cumplir la moda o colocarse en categoría “out”.

Dicen algunos veladores, que como a las once de la noche se escucharon ruidos. Se trató de ciertos siseos, rechinidos y destuerques. Después se supo, que provenían de las bicicletas comunicándose entre sí. Principiaron con quejas de algunas que habían estado descompuestas y desbaratadas durante semanas. No es justo el destripe, desgaste y falta de grasa en el que muchas han permanecido semanas y hasta meses, en tanto llegan los nuevos modelos cada vez con mas aditamentos/sorpresa para los fans.

Ante la demanda de cientos y cientos de bicicleteros que cubren cuanto centímetro cuadrado les permite rodar, los empresarios se han centuplicado, atentos a la cada vez mas lucrativa venta de unidades completas, piñones, cambios de velocidad, cadenas, estrellas, amortiguadores, horquillas, cuernos, sillines y cuanta pieza alcanza la imaginación fabril y febril de sus creadores. El resultado es la multiplicación y bien podría decirse reproducción bicicletera, la que ha superado el evangelio de los peces y todas las expectativas de este poblado.

La propagación inesperada de la especie velocípedo, representada por lo general por deportistas de mente y cuerpo sano, se ha convertido en  reverberación que a manera de eco se repite en valles, cañadas, cerros, desfiladeros, cuencas, cumbres, hondonadas y cuanto obstáculo se presenta como reto a conquistar y capturar en fotos y videos, a subir a las redes sociales. Todo ello puede considerarse la semilla de lo que vino a suceder. Algo que nadie en su sano juicio, hubiera imaginado. 

¡Basta de abusos! De tratarnos como cacharros, que lo mismo meten a los charcos, golpean contra aristas y piedras y ponchan con espinas, dijo una de las mutiladas de llantas rotas de Montaña Jet All Terrains, con iracundia desconocida y actitud de fiebre de hiena. De quien ha cocinado desconsuelo de tiempo atrás. Otra agregó: jamás se tientan el corazón para cambiarle a uno la cámara, usar partes que no nos embonan y hasta para modificarnos el sustantivo, por “bicikletas” y hasta “kletas” a lo pelón. Ha llegado el momento de protestar. Si no lo hacemos hoy, jamás lo lograremos.

Es indispensable formar nuestro sindicato. No importa la nacionalidad. Todos entendemos el lenguaje de la rodada. Aprovechémoslo. Unámonos para vencer. ¡Sindicato! ¡Sindicato! ¡Sindicato!, se escuchó corear a las Canyon y Rocky Mountain. Poquito a poco se animaron las Benotto, BMC, Merida y Monk. Pasaron varios minutos hasta que le entraron las Orbea, que alentaron a las Belfor, Scott, Specialized y Benelli. Algunas de cuadro ligero dudaron. Pasó un tiempo que algunas consideraron horas, hasta que el grito de unión final vino de las Devinci, que animaron a las Santa Cruz, DiamondBack, BH y Trek. Las Cervelo, Mongoose y otras se mantuvieron a la expectativa. A las resultas del movimiento ciclópeo. El grupo se conformó por bicicletas de ruta, de montaña, urbanas, hibridas, cyclocross y triatlón. Fue un momento excepcional, ya que en pocos lugares se han juntado tantas marcas y tipos. A eso se debió que la mecha prendiera como lumbre.

Las dudas de las Cervelo cayó por tierra, al manifestar otra de las mutiladas en estado de reparación, que se identificó como “de casa”. Entre pujidos lastimosos dijo, que a ella la avientan a un rincón los domingos por la noche y sólo la sacan a pasear hasta el viernes, cuando le pasan un trapo sucio y la montan en el porta kletas, donde le llueve, con el riesgo de que la aplasten los carros de atrás.

Si nos sindicamos aquí y ahora, lo lograremos en el mundo entero, dijo una Benotto color crema de aluminio, rodada 29, de 21 velocidades y frenos de carrera, la que con fierros italianos de elegancia sencilla y trazo impecable, percibió el instante de camorra.

Para mayor impacto, dijo una kleta mexicana, rodada 26, que por vieja, sabia y conocedora del terreno logró atención, esperemos el puente del 1 y 2 de noviembre y si por alguna razón falla la organización, queda cerca el puente del 20 de noviembre e inclusive las vacaciones de Navidad. No actuemos este fin de semana. ¡Primero hay que organizarnos bien! Los tronidos de aceptación no se hicieron esperar.

No se sabe si las bicikletas de casa y las extranjeras se unirán al sindicato, pues se trata de un hecho insólito. Las noticias en uno u otro sentido son contradictorias. Se están contactando centros kleteros en Xilitla, San Miguel de Allende, Holbox e inclusive en los cercanos a las rutas Austral de Chile, el Gran Fondo Capagnolo en Italia y muchos mas.

Es un hecho que si los dueños forzan a sus máquinas, éstas, por primera vez se negarán a rodar y los caminantes de montaña podremos libremente transitar sin riesgo de ser atropellados, como a mi casi casi me toca hace un par de días, de lo que me salvé gracias a mi devoción por San José de la Montaña (también conocido como Pepe el Alpinista).

 

Ignacio Gómez-PalacioComentario