RÍO REVUELTO

¿Qué está sucediendo en el país? ¿Quién quiere pescar en agua turbia? ¿A quién le conviene? ¿Hasta cuándo durará?

Éstas preguntas y las aciagas circunstancias que es de anticiparse pronto vendrán para encochinar aún más las aguas, nos golpean el rostro sin piedad, en tanto nuestro Presidente asegura gobernar el país en calma y mexicanos ¡felices, felices, felices!

Durante las últimas semanas el hackeo de celulares se ha incrementado exponencialmente, al grado de ser normal tener entre los amigos y parientes, personas a quienes han hackeado. En lo personal, cuento a más de tres amigos durante la última semana. Se me ha informado que, si recibo una llamada o WhatsApp de un número o persona desconocida, lo mejor es no contestar o no abrir el WhatsApp o mensaje.

Recibir de un conocido un WhatsApp solicitando un préstamo por encontrarse ante una “urgente necesidad”, “difícil circunstancia” o parecido, y su aseveración de requerir dinero en virtud de “no poder disponer de mis fondos en este momento”, debido a cualquier excusa, es lo usual hoy en día. Como se trata de una persona con quien tenemos la confianza de estar ligados en WhatsApp, nos sentimos en zona segura y movidos por el deseo de ayudar, transferimos o depositamos donde nos indica el despreciable hacker. ¡Adiós dinero! En este caso lo mejor es eliminar o bloquear el contacto y comunicarle lo sucedido al amigo o pariente, y desde luego, en su caso, no transferir hasta tener absoluta seguridad del envío.

Hoy, se vive el momento más alto de impunidad en la historia moderna del país. El ciudadano no acusa. El policía no persigue. El ministerio público, es generalmente corrupto o está abrumado por cerros de expedientes y trabajo incumplido; y además, es fácilmente atemorizado o corrompido por bandas de delincuentes, grandes, medianas y pequeñas, las cuales operan en su zona, distrito, municipio, delegación, estado, país e inclusive en y desde el extranjero. Lo único que defiende a nuestra sociedad es la honradez y decencia de quienes hoy son mayoría, pero que, de seguir por este camino, pronto partirán y los honestos quedarán reducidos a montos propios de investigación microscópica de laboratorio.

El Río Revuelto, título de esta Hormiga, todos lo sentimos, los honestos y los delincuentes, pues hoy está presente en lo que leemos, vemos y platicamos a diario. Es el momento del caos de la ley, de la existencia parcial del estado de derecho, una oportunidad para delinquir y hacerse de dineros e influencias. Es razón para el crecimiento exorbitante del hackeo y su conveniencia de delinquir sin salir de casa, en las tenebrosidades de puerta cerrada, con la complicidad electrónica de una laptop.

Además del hackeo, el Río Revuelto en que nos encontramos permite a:

·        La gobernadora de Guerrero continuar en funciones;

·        A Felix Salgado Macedonio, padre de la gobernadora citada, actualmente senador de la república, mantener sus cercanas relaciones con el crimen organizado;

·        El homicidio de candidatos de diversos partidos políticos. Desde el inicio del proceso electoral actual, ya suman 18 asesinatos. El último, el de Tomás Morales Patrón, candidato a la alcaldía de Chilapa, Guerrero;

·        El homicidio de periodistas en cantidades inusitadas, que coloca a México como uno de los dos primeros países de alto riesgo para practicar el periodismo en el mundo;

·        Las extorciones incontroladas a transportistas, industriales, comerciantes y empresarios en general;

·        La quema de edificios públicos y tráileres, autobuses, automóviles, etc.;

·        El cierre constante de carreteras y vías públicas;

·        La retención, secuestro y violencia contra guardias nacionales y particulares;

·        Las patéticas respuestas del gobernador de Nuevo León, descubierto en actos flagrantes de corrupción durante su mandato y su apoyo inmoderado y posiblemente ilegal, a la candidatura de su esposa a la alcaldía de Monterrey;

·        La continuidad incomprensible de la política de seguridad basada en “abrazos no balazos”;

·        El desastroso estado de los servicios públicos de educación y salud;

·        El riesgo de salir a la calle y ser violentado, en innumerables poblados, municipios y delegaciones del país;

·        Otros hacen la lista más larga que la cuaresma actual.

Un río corre sobre una cama formada de sedimentos, los que integran su lecho.  Los sedimentos de actual Río Revuelto se encuentran en las promesas incumplidas durante la campaña presidencial de AMLO, su constante distorsión de la verdad, su costosa residencia en Palacio Nacional, sus mañaneras y su deseo de continuidad de la 4T, sumados a las opacas erogaciones por sus obras “magnas” (Tren Maya, Refinería de Dos Bocas, Aeropuerto Felipe Ángeles, etc.), y otros añadidos.

El agua turbia sólo beneficia a los delincuentes, a quienes hoy tienen algo que ocultar o desean llevar a cabo actos en el futuro, cuya planeación y ejecución quieren mantener en la sombra. El Río Revuelto durante el proceso electoral ya iniciado y durante la próxima jornada electoral, les va a convenir. ¿Hasta cuánto durará? La respuesta está en los resultados de las elecciones y en la fortaleza de nuestras instituciones. Ojalá pronto deje de atormentarnos con su presencia.

Ignacio Gómez-Palacio