El Duque me recuerda a esa persona que le hizo un gran favor a un poderoso virrey en La Colonia. Agradecido le ofreció pagarle lo que pidiera. Este le dijo que tan sólo le regalara personalmente una pisca de rapé, pero que lo hiciera todos los días camino a su trabajo, en una esquina por donde el funcionario público transitaba en su carroza.
Leer más