XÓCHITL Y EL POSIBLE GOBIERNO DE COALICIÓN.

Conforme pasan los días, los ciudadanos nos convencemos: Xóchitl Gálvez será la candidata ganadora del Frente Amplio Por México (FAM), integrado por los partidos políticos con preferencias en segundo, tercer y cuarto lugar entre el electorado en el país, PAN, PRI y PRD y diversas organizaciones ciudadanas. Ahí la queremos. Ahí debe estar durante los largos meses anteriores a las elecciones de 2024.

El pasado miércoles se informaron los resultados de la primera ronda del proceso de selección del candidato presidencial de la oposición, organizado por el FAM. Sólo cuatro candidatos lograron cumplir con el requisito de 150,000 simpatías, en al menos 17 estados de la república: Xóchitl Gálvez con 554,699, Beatriz Paredes con 451,934, Santiago Creel con 358,735 y Enrique de la Madrid con 344,729. Los seleccionados son dos miembros del PAN y dos del PRI. Ninguno del PRD.

Los datos totales puestos bajo lupa arrojan resultados iniciales interesantes: (i). Las mujeres son quienes han logrado recabar el mayor número de simpatías; y (ii) Xóchitl logró la mayor cantidad de simpatías, con el menor número de promotores, pues utilizó 27, 839; en cambio Santiago Creel requirió de 143,434 promotores, para lograr el 64.6% de las simpatías obtenidas por Xóchitl. La diferencia entre el número de promotores de uno y otro es notable: Creel requirió 5 promotores, donde Xóchitl tuvo 1 y su cosecha fue considerablemente superior. La proporción de promotores en el caso de Beatriz Paredes es de 3 a 1, en comparación con Xóchitl. Desafortunadamente, el comité organizador no ha proporcionado toda la información recabada, para poder hacer un análisis detallado.

Resulta lamentable que hayan surgido protestas de posibles candidatos perredistas, en especial de Miguel Ángel Mancera y Silvano Aureoles. Todo indica deberse a la falta de cumplimiento del requisito de obtener más de 1,000 simpatías en al menos 17 entidades federativas. Si este es el caso o incumplieron algún otro requisito, el silencio del comité organizador, en nada ayuda. Con la elaboración de una tabla de requerimientos a cumplirse, con palomas y cruces, hubiera sido suficiente para informar en lo general, con independencia del soporte específico, sujeto a consulta ciudadana. El problema estriba en que el comité organizador está ante un ejercicio ciudadano nuevo. Ellos, nosotros, todos, somos neófitos en un tema inherentemente polémico. Ojalá durante el resto del camino faltante, no vuelvan a surgir dificultades. Lo menos que se quiere es confusión y descontento. Debe buscarse todo lo contrario: certeza y entusiasmo.

Ante la obvia popularidad de Xóchitl, se antoja pensar, que los esfuerzos y gastos relacionados de los otros candidatos, sólo tienen como propósito tratar de asegurarse un cargo de relevancia en el gabinete de Xóchitl, a efecto de integrar un gobierno de coalición; sin embargo, nada obsta para que consideren como apoyarla sin obstaculizarla.

¿Qué es un gobierno de coalición? Es un fenómeno político extraño en los sistemas presidencialistas como el de nosotros, donde el partido político triunfador en las elecciones presidenciales, asume la totalidad de las facultades otorgadas al ejecutivo. Es propio de los sistemas parlamentarios, integrados por diferentes grupos de interés. Cuando uno de ellos carece de la necesaria mayoría para integrar el equipo de políticos necesario para gobernar, pacta con otro grupo, no radicalmente antagónico. La negociación, obliga a convenir quienes ocuparán las diferentes carteras, ministerios o secretarias de estado.

El nacimiento del FAM es un fenómeno nuevo en México. Se debe a la reacción ciudadana, ante la fuerza adquirida por un Poder Ejecutivo supra poderoso que confunde, con control del Poder Legislativo, el ejército y la fuerza pública, desea adueñarse del sistema y autoridades electorales, además de ser quejoso in extremis de la autonomía del Poder Judicial, al que intenta, pero no acaba por doblegar.

La formación del FAM es claramente el inicio de la intención de ocurrir a las próximas elecciones presidenciales, legislativas y municipales de 2024, unidos por un candidato para ocupar la silla presidencial. La clara intención es la de formar un gobierno de coalición. Terreno virgen, donde destaca la falta de experiencias relevantes, tradición de pactos o convenios escritos al respecto, y cómo manejar el evento de desacuerdos antes, durante y después de los diferentes procesos electorales. Habrá que ver y esperar.

La sorpresa que no escapa a nuestro Presidente, a nosotros y a los políticos en competencia ante el FAM y los miembros de MORENA, es el grito de “¡Xóchitl! ¡Xóchitl! ¡Xóchitl! ¡Xóchitl!”, llenos de admiración y contento en las plazas públicas de la provincia mexicana donde llega para promover su candidatura ante el FAM. La popularidad de esta Gran Señora es obvia, pública y patente. Ante esto, es de pensarse que México pase de ser un país gobernado por la 4T, a ser campo de un gobierno de coalición.

Vivimos tiempos sorprendentes. Nos tenemos que adecuar o perecer. La presentación de la oferta de los 4 posibles candidatos del FAM, a realizarse hoy jueves 10 de agosto por la noche, frente a las circunstancias actuales de la nación, será por demás interesante.

Ignacio Gómez-Palacio