DEMOCRACIA Y SILENCIO POLÍTICO
¿Puede la democracia llegar a considerarse la tiranía del pueblo? ¿La dictadura del pueblo? Si la soberanía reside en el pueblo y el poder público dimana del pueblo, como señala el Artículo 39 constitucional, y el pueblo hace del país un estercolero ¿se cumple con la democracia? Reza el precepto aludido que “….El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar y modificar la forma de su gobierno”. En otras palabras, quien haya sido elegido por la mayor parte de los electores puede gobernar a su gusto, siempre y cuando cumpla la Constitución y las leyes que de ella emanan.
Lo anterior viene a colación, con motivo del arranque de La Cumbre Trilateral de la semana pasada en Washington por “Los Tres Amigous” (Biden, López y Trudeau), tres políticos en busca de ganar el mayor número de votantes a su favor y no perder seguidores.
Veamos:
Biden trata el tema de los migrantes con sonrisas y pincitas. Quiere estar de buenas con los electores de la comunidad latina. Y cuando AMLO le dice que “Ningún mandatario en la historia de los Estados Unidos ha manifestado, como usted, un compromiso tan claro, inequívoco, para mejorar la situación de los migrantes. Le expreso por ello mi reconocimiento”. Biden sonríe y no contesta. Deja un “silencio político” sobre el tema y cuando lo hace se refiere a “nuestras fortalezas compartidas”, vaguedad cercanísima al silencio, de la que estaría orgulloso el propio Cantinflas.
La cruda realidad la señalan los números: durante 2020 fueron detenidos 405,000 inmigrantes indocumentados en los EUA, en tanto en lo que va de este año de 2021 se ha detenido a 1,662,167…. y los políticos en la famosa Cumbre Trilateral, politiquean y politiquean, pero no dejan nada en claro y solo se comprometen a vaguedades.
Biden recibe petición de legisladores y empresarios angustiados por la ya famosa Reforma Eléctrica de AMLO y…. guarda otro “silencio político”. López dice habérsela explicado a puerta cerrada a Trudeau el canadiense, que también sonríe y deja un “silencio político”.
Trudeau llega con la petición de empresarios mineros canadienses de aclarar la postura del gobierno mexicano, ya que sus múltiples y millonarias inversiones están atrapadas en concesiones que AMLO ha identificado como inaceptables. Respecto al tema, el canadiense guarda “silencio político”.
AMLO habla de la conveniencia de utilizar mano de obra barata mexicana y guarda “silencio político” sobre como fortalecer a México para generar empleos en nuestro país y educar, sí educar a nuestros nacionales, para generar mayores ingresos. ¿Por qué? Porque le conviene la pobreza y la ignorancia. Y solicita limosna para Centroamérica, por supuesto a ser administrada y repartida por los gobernantes. Se presenta como el Robin Hood de los pobres y el defensor de la migración ilegal, ya que de ese grupo proviene la mayoría de sus electores, pero nada dice de la inseguridad, corrupción, desigualdad, pobreza, pésimo sistema de salud, desempleo, baja calidad educativa y justicia a modo, prevaleciente en nuestro país. También guarda “silencio político”. Su postura de deben atenderse “las causas de la migración mediante inversión y cooperación” también cae en vaguedad e imprecisión propia de quien habla del sol, la lluvia y el buen clima para sembrar, sin que mueva un dedo para lograrlo.
“Los Tres Amigous” se sacan la foto, se dan la mano, se miran con ternura a los ojos, pero nada o poco de los verdaderos problemas son atacados de frente y mucho menos resueltos.
¿Qué sucede?
Que “Los Tres Amigous” tienen que enfrentar al electorado y no quieren molestar ni a los de la derecha, ni a los de izquierda, ni a los de centro y demás poli-posturas que puedan dañarlos en el sacrosanto propósito de obtener votos favorables. Estamos frente a la tiranía del pueblo mencionada al inicio de este artículo, lo que nos lleva a concluir que muchos de los políticos de hoy en día, época de la información y de infinidad de medios, intentan quedar bien con Dios y con el Diablo. Ser toreros que lo mismo dibujan en plaza llena una manoletina de luces, que meten goles, nadan de pechito o lo que se ofrezca, con tal de recibir el aplauso de la masa.
En los 50’s del siglo pasado, afirmaba el general Eisenhower, presidente de los EUA y héroe de la Segunda Guerra Mundial, que el riesgo de la democracia es la tendencia del individuo a esconderse en la multitud y con ello defender su propio fracaso, bajo la falsa excusa de que su esfuerzo personal es insignificante ante el inmenso número de electores. Hoy en día, lo mismo puede decirse de los políticos pero al revés, ya que pretenden esconder su fracaso en el falso intento de complacer a todos, por lo que evitan tomar partido y por ende guardan ventajoso “silencio político”. Entre el silencio de los electores y el silencio de los políticos esta la sociedad como sándwich. ¿Y la democracia? ¿Y la dignidad? ¿Y la responsabilidad individual?
AMLO regresó a Mexico para encontrase con la amenaza de la General Motors de liquidar sus inversiones e irse a otro lado. Surprise, surprise!