LA RECTA FINAL Y LA GOTA DE AGUA
Algunas preguntas sorprendentes y una respuesta contundente: ¿En qué momento se encuentra México? ¿Cuál es el estado de la situación política, social y económica en la que vivimos en la actualidad? ¿Qué podemos anticipar en el futuro inmediato? ¿Cómo logra el visionario prever el futuro?
Empezaré por contestar la última de las anteriores preguntas. El visionario es aquel o aquella persona que sabe leer el presente. Qué sabe sumar y analizar los hechos y llegar a conclusiones. Veamos algunos hechos de nuestro Presidente: amenaza a los delincuentes con acusarlos con su mamá y su abuelita si no enderezan su conducta, gasta fortunas innecesarias en Sta. Lucía, Dos Bocas, Tren Maya y su ejército de ninis; arregla asuntos con una estampita que carga en la bolsa, desprotege a los niños con cáncer, mal maneja la pandemia, enfrenta a la federación con diez gobernadores…. y no le sigo, porque se trata de una letanía bien conocida.
Continuaré contestando lo obvio: Nos encontramos ante una desastrosa situación política, social y económica.
En lo político, AMLO ha demostrado controlar a los tres poderes de la Unión, al INE, al Tribunal Federal Electoral y a la FGR. Habrá que sumar el caos de certeza en los mandos del ejército, con motivo de dejar solo al general Cienfuegos en territorio estadounidense, con lo que hasta hoy parecen evidencias endebles en su contra, mientras que según mencionó el Presidente, la embajadora Bárcena le había informado diez días antes que estaba en curso la investigación contra el general. Ahora se suma la reciente postura de la Alianza Federalista de diez gobernadores resentidos por el mal trato y la falta de comprensión del gobierno federal, donde todos le deben lealtad ciega a AMLO o de lo contrario son sus enemigos. Baste cerrar esto con la demostrada ineptitud de los miembros de Morena, que sostienen permanente campaña interna, donde la puñalada trapera y los golpes bajos son mas frecuentes que el café en el desayuno.
En lo social, la polarización que AMLO estimula a diario entre diversos sectores de la población, su negativa a continuar el apoyo a programas sociales, a la cultura, ciencia, deporte, desastres mayores y organizaciones de la sociedad civil, así como su orgullo ante la ONU del alto monto de remesas enviadas por nuestros sufridos conciudadanos, destacan en a lista de torpezas del provocador mañanero. Debe añadirse, su indigna conducta frente a Trump.
En lo económico, la crisis de 2020 es la “mas profunda que hayamos vivido (asegura BBVA). Se estima que en el 2020 el PIB caerá entre 8 y 12% y que el año entrante caerá la recaudación en 33,000 mdp. México ha caído en competitividad y se ha reducido la inversión pública que ayudaría a reactivar la economía.
La falta de preparación de nuestro mandatario lo ha llevado a cancelar obras mayores, insistir en soluciones energéticas fuera de época, negar el indispensable apoyo a los empresarios frente a la pandemia y revocar autorizaciones a la inversión extranjera. Raya en berrinche y desquite. Se añade el favoritismo en obra pública a amigos y compinches e inclusive al ejército, que tiene por ley otras funciones.
Estamos en el borde de un movimiento social del cual FRENA ha sido puntero. La llamada de este grupo es para que varios millones de mexicanos salgan a la calle a demandar la renuncia de AMLO, el 21 de noviembre próximo. Ante una manifestación de ese tamaño, todo puede suceder, como ha sido el caso en otros países (Egipto, Rumanía, Bolivia, Guatemala, etc.). Es posible que nos encontremos en la recta final, cuando puede surgir la coyuntura, esa que de entrada a “la gota de agua”. La que puede derramar el vaso: el apoyo a la ciudadanía de los principales medios televisivos, de los mayores empresarios del país, de un puñado de generales y coroneles de las fuerzas armadas, etc.
La primera pregunta que consta al inicio fue: ¿En qué momento se encuentra México? Concluyo que estamos en un momento de crisis en lo político, social y económico. Esto acarreará serias consecuencias. Tomemos conciencia de ello y actuemos en consecuencia. ¡México nos lo demanda!